viernes, 25 de noviembre de 2011

Carta a un amigo.


¿Qué te voy a decir?
Te has ido sin avisar y nos has dejado a todos con la tristeza por dentro.
Tu muerte, es una de esas muertes que uno no entiende. Injusta, dura, incomprensible y triste, muy triste.
Eras una persona alegre, vital, optimista. Siempre activo y trabajador. Un luchador nato. Un orgullo.
Pasaste momentos difíciles y los superaste con valentía y con creces. Todo un ejemplo para los demás.
La Muerte es traicionera, malvada y jodida. No atiende a razones. La burlaste y al final quiso darte caza.
Nadie entiende ahora nada.
Nos has dejado con la sonrisa, con tus planes, tus aficiones y proyectos.
Sólo nos quedará recordarte. Siempre riendo y disfrutando de la vida.
Ha sido un placer ser parte de tu vida y haberte conocido.


Hasta siempre Acaymo.