ACTUALIDAD
La Iglesia Católica estará contenta de que aquí en España se guarden ciertas tradiciones. Cuando la fe cristiana goza de la más baja popularidad en la Europa occidental en décadas y la figura del Papa, representada en un señor con mirada desconfiada, envuelto en "presuntas" acusaciones de pedofilia es de las menos queridas en muchos años. Aquí en nuestro país, seguimos arrastrados por costumbres de adoración de imágenes, de la exaltación de creencias paganas y de una teatralidad desmesurada que lleva a ciertas personas a lo más bajo de la dignidad humana.
La costumbre convertida en tradición histórica es una de las cosas más dañinas que puedan existir. En el corazón de todos estos castigos físicos, penitencias, auto - sometimientos y demás sugestiones psicológicas está el interés de mantener una religión anclada en el pasado, machista, represiva, ultra - conservadora e hipócrita, que es capaz de condenar el uso del preservativo y permitir que mueran millones de niños al año mientras siguen recaudando dinero a mansalvas...
Soy totalmente respetuoso con las creencias y la fe de cada cual, pero también soy de los que piensan que la inteligencia, el conocimiento, el sentido común y la evolución... te apartan finalmente de todas esas absurdas tradiciones basadas en cimientos de barro. Creencias al fin y al cabo que no aportan absolutamente en nada al progreso de nuestra sociedad y que realmente son el germen de separación y distanciamiento entre las personas.
